Un estudio de la Universidad de Navarra, el Servicio Navarro de Salud y el CIBEROBN demuestra que las personas que consumen una dieta pro-inflamatoria tienen un mayor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad.
Es lo que concluye el trabajo llevado a cabo por el doctor Raúl Ramallal, del departamento de Cardiología del Complejo Hospitalario de Navarra, y dirigido por el doctor Miguel Ruiz-Canela, del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra y miembro del grupo liderado por Miguel Á. Martínez González en el CIBEROBN
La investigación, que ha sido publicada en Obesity, la revista oficial de la Sociedad de Obesidad de Estados Unidos, apoya la hipótesis de la existencia de un proceso inflamatorio crónico previo a la aparición de la obesidad. Esto sugiere por tanto que la inflamación provocada por este tipo de dieta, rica en carnes, dulces e hidratos, pero baja en frutas, verduras, legumbres y pescado, puede ser uno de los mecanismos que desencadenan posteriormente el sobrepeso.
“Este proceso inflamatorio crónico está presente en personas con obesidad pero igualmente está en la base de enfermedades cardiovasculares como el infarto, el cáncer o la depresión”, explicó uno de los autores, el doctor Miguel Ruiz-Canela.
El trabajo forma parte del proyecto de Seguimiento Universidad de Navarra (SUN) en el que se estudió a 7.000 personas durante una media de ocho años. En un primer momento, los participantes tenían un peso por debajo de un índice de masa corporal de 25, es decir, no tenían sobrepeso ni obesidad y se les clasificó en función de la capacidad inflamatoria de la dieta que consumían. En los análisis se vio la asociación que podía existir entre la dieta, de acuerdo a su capacidad inflamatoria, y la ganancia de peso, así como con un mayor riesgo de desarrollar obesidad.