Un estudio realizado por investigadores del CIBERFES de la Universitat de Valencia y el INCLIVA concluye que las personas centenarias mantienen de forma más efectiva la generación de las moléculas que regulan la expresión génica. Además, según la investigación, realizan esta regeneración mucho mejor que las personas octogenarias.
Este proyecto, en el que ha participado Consuelo Borrás, profesora titular de la Universitat de València, está dirigido por el catedrático de Fisiología José Viña, jefe de grupo del CIBERFES en dicha universidad. Los datos de este trabajo refrendan la teoría de que las personas con longevidad extrema, es decir, aquellas que sobrepasan la barrera de los cien años, no solo viven más sino que experimentan un envejecimiento más saludable ya que la aparición de enfermedades asociadas a la fragilidad y la discapacidad por la edad se manifiestan de forma más tardía.
Los resultados de este estudio y el conocimiento de cómo regulan las personas centenarias la expresión génica podrían servir para generar herramientas y realizar intervenciones que permitan mejorar la calidad de vida de las personas octogenarias tomando como modelo la síntesis de microRNAs de los centenarios.
Para realizar este estudio se comparó la síntesis de diferentes microRNA, concretamente RNA POL II, DROSHA, EXPORTIN 5 y DICER, de personas centenarias y personas octogenarias a través de un análisis de transcriptómica funcional que permite estudiar la transcripción de los genes de forma masiva. Después, la expresión de esos genes se validó mediante la reacción en cadena de la polimerasa (RT-PCR).
En total, el estudio se realizó comparando la generación de microRNA de 60 individuos –20 personas centenarias, 20 octogenarios y 20 personas más jóvenes–, y reveló que en las personas centenarias esta síntesis era más similar a la de las personas jóvenes que a la de las personas de ochenta años.
Para realizar este estudio se contó con la colaboración de profesionales del Hospital de la Ribera, entre ellos el geriatra Juan Antonio Avellana y la enfermera Paula Sanchís. Dado que todos los sujetos que participaron en este estudio pertenecen a la comarca de la Ribera, para validar los datos de la investigación, estos se compararon con otros similares obtenidos en una región de Cerdeña en la que el número de personas centenarias es significativamente elevado.
Vivir mejor
A lo largo de los últimos años el trabajo de José Viña y Consuelo Borrás se ha centrado en la búsqueda de perfiles genéticos indicadores de longevidad extrema y en encontrar qué características genéticas comparten las personas centenarias.
Según la investigadora, uno de los aspectos más positivos y remarcables de este grupo de población es que los centenarios no solo viven más, sino que están durante más años libres de enfermedad. “Normalmente las personas centenarias mueren de enfermedades relacionadas directamente con el envejecimiento pero las sufren durante menos tiempo, lo que garantiza su calidad de vida durante más años”, ha indicado.
Consuelo Borrás también asegura que, según los indicios encontrados hasta ahora, la longevidad extrema tiene un importante componente genético. “Todo apunta que las personas centenarias lo son porque están predispuestas genéticamente a ello, independientemente de los factores ambientales o de otro tipo que les acompañen a lo largo de su vida”. Por ello, el siguiente paso de esta investigación es el estudio de los hijos de centenarios y su comparación con individuos que no lo son para comprobar cómo es su síntesis de microRNAs. “Si los descendientes de centenarios a los 75 u 80 años tienen un perfil genético similar a estos, a pesar de ser más jóvenes, podremos establecer una huella genética sobre la longevidad. Se cree que hay familias de centenarios, por lo que hay indicios de heredabilidad de ese perfil”, según Consuelo Borrás. De momento, los datos de esta segunda parte del estudio se encuentran en fase de análisis de resultados.
El estudio de la profesora Consuelo Borrás «Centenarians maintain miRNA biogenesis pathway while it is impaired in octogenarians» fue publicado el pasado mes de julio en la revista Mechanisms of Ageing and Development. Está firmado, además, por Eva Serna García, de la Unidad de Análisis Multigénico de INCLIVA, y Juan Gambini Buchón y Marta Inglés de la Torre, ambos del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico de INCLIVA. El trabajo ha sido dirigido por el catedrático José Viña Ribes, coordinador del Grupo de Investigación en Envejecimiento y Ejercicio Físico de INCLIVA y el Departamento de Fisiología de la Universitat de València y quien inicialmente planteó la idea de estudiar a las personas centenarias para comprobar sus características genéticas.