Una investigación, coordinada por los doctores Analía Bortolozzi y Francesc Artigas, investigadores del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) en el CSIC y el IDIBAPS, identifica una nueva estrategia farmacológica para tratar la depresión, que podría ser más efectiva y rápida que los tratamientos que se emplean en la actualidad.
El trabajo, publicado en la revista Molecular Psychiatry y cuyo primer firmante es Albert Ferrés-Coy (investigador predoctoral, miembro del CIBERSAM), muestra que la terapia frente a la depresión con oligonucleótidos inhibitorios dirigidos hacia un tipo específico de neuronas es más rápida y efectiva que los fármacos convencionales. Estos oligonucleótidos, moléculas formadas por una secuencia corta de ARN, bloquean la transcripción del transportador de serotonina, la diana terapéutica de otros antidepresivos.
La depresión es la patología psiquiátrica con mayor repercusión socioeconómica y requiere de medicación y psicoterapia para ser tratada. El European Brain Council estima su coste anual en Europa en más de 113.000 millones de euros. Este elevado coste se debe a la gran incidencia de la depresión, la larga duración de los episodios depresivos y la baja eficacia de los fármacos actuales. En cuanto al tratamiento farmacológico, la respuesta a la medicación convencional es demasiado larga (entre 6 y 8 semanas) con lo que se hace indispensable encontrar nuevas terapias que consigan el mismo efecto pero en un periodo de tiempo más corto.
Los oligonucleótidos inhibitorios son moléculas formadas por secuencias cortas de ADN o ARN que se utilizan en terapia génica como estrategia para el silenciamiento o inhibición de genes. En el estudio se ha usado un ARN de interferencia para inhibir la síntesis del transportador de serotonina en el interior de la célula y no a nivel de la membrana celular, como hacen otros tratamientos antidepresivos.
Los científicos han comparado en ratones la eficacia de este tratamiento de ARN interferente con la de un antidepresivo convencional. "Los resultados muestran que con sólo 1 semana de tratamiento con el oligonucleótido se consigue un efecto antidepresivo igual o superior al obtenido tras 4 semanas de tratamiento con fluoxetina", explica la Dra. Bortolozzi, autora principal del estudio. Aunque la investigación con este tratamiento está todavía en fase preclínica, Bortolozzi indica que "los resultados muestran como las nuevas estrategias terapéuticas podrían permitir superar las limitaciones de los fármacos actuales".