Entre el 19 y 23 de junio de 2017 en el palacio de la Magdalena en Santander se celebró la Internacional School of Light Sciences and Technologies (ISLIST) en el marco de las actividades de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). Bajo la dirección de José Miguel López Higuera, responsable de Grupo de Ingeniería Fotónica de la Universidad de Cantabria y del CIBER-BBN, un elenco de personalidades científicas y de la industria compartieron sus conocimientos y experiencias con los más de 70 participantes de 23 nacionalidades diferentes del mundo.
En esta edición, el foco de la lnternational School of Light Sciences and Technologies se centró en la luz en la Energía y Medio Ambiente y varias ponencias adicionales en temáticas de rabiosa actualidad. Entre éstas últimas se desarrollaron dos en el campo concreto de la luz en la medicina: una desarrollada por el prof. Pablo Artal sobre las ciencia y tecnologías de la luz para una mejor visión y la otra desarrollada por el director de la ISLiST sobre el “poder sanador” de la luz concretado en las terapias fotodinámicas para combatir el cáncer.
Siendo la luz un recurso esencial tanto para la energía como para el medio ambiente la escuela internacional contó con dos conferencias invitadas y dos mesas redondas en las que participaron el presidente de la asociación mundial para la iluminación (Global Lighting Association) y vicepresidente de Philips iluminación, Jan Denneman y el Premio Nobel en Física 2014 y Premio Príncipe de Asturias 2008, el profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, UCSB, EEUU, Shuji Nakamura. Este último recibió el premio Nobel por la gran contribución al progreso de la humanidad que supuso la invención del Diodo Emisor de Luz (LED) emitiendo en el color AZUL que, posteriormente posibilitó la consecución del LED blanco y la síntesis de cualquier color en el espectro visible mediante diodos semiconductores LED.
Ambos coincidieron en el papel relevante que juegan los medios ambientes iluminados óptimamente (con luces que ofrezcan las características cromáticas, de intensidad, etc, apropiadas) tanto en los resultados del trabajo como en el mantenimiento y mejora de la salud. El prof. Nakamura entre otras muchas, mencionó el efecto de luz azul en la reducción de la producción de melatonina que es la llave que desencadena el sueño y los efectos en la salud humana que a través de ello pueden lograrse. Iluminaciones con componentes espectrales en el azul deben ser evitadas en los tiempos previos a los periodos previstos para el sueño y puede utilizarse, sin embargo, para reducir los periodos de despabilamiento (sacudirse el sueño). Para ello se están desarrollado fuentes de luz (luminarias) inteligentes capaces (por sí mismas) de producir la iluminación considerada óptima para cada periodo del día. Se basan en tecnologías de diodos semiconductores LED pero ya se está investigando para que a medio y largo plazo incorporen la tecnología láser.
Acompañado por el Rector de la UIMP, César Nombela y el director de ISLIST el prof. Nakamura ofreció una rueda de prensa en la que enfatizó el deber de los científicos de contribuir a solventar los grandes problemas del mundo como los centrados en la energía, medio ambiente, la salud, y el de la alimentación apuntando en relación con esta última el gran papel que las iluminaciones que hoy día, gracias a su invención, se utilizan en invernaderos para el cultivo eficiente y eficaz de plantas. En ellos, se evitan los insectos y no se precisa por tanto usar substancias químicas para combatirlos y, además, durante las 24 horas del día los vegetales reciben luz con las propiedades más adecuadas mediante lo cual se acelera y controla su crecimiento y su calidad. Ello puede ser considerado para la elaboración de alimentos sanos en periodos relativamente cortos de tiempo y contribuir a la alimentación de un mundo superpoblado.
Posteriormente, en un acto solemne, apadrinado por José Miguel López-Higuera el prof. Nakamura ingresó en el claustro de profesores de la UIMP. En su laudatio el padrino comenzó apuntando el gran acierto de la UIMP al incorporar a su claustro un científico, que nacido en el seno de una familia típica de una pequeña localidad de Japón, trabajando para una pequeña compañía, se enfrentó a uno de los grandes retos del momento y confeccionando las facilidades de investigación con sus propia manos, siguiendo un camino defenestrado por “los grandes del momento”, lo resolvió por lo que recibió los más altos honores con los que solo se reconoce a los que contribuyen muy relevantemente en beneficio de la Humanidad.
Prosiguió mencionado que sus invenciones en fuentes de luz basadas en estructuras diodo semiconductoras han mejorado y, seguirán mejorando, la calidad de vida de una inmensidad de ciudadanos del mundo incluidos los subdesarrollados que, careciendo de redes eléctricas, sin embargo, tienen la posibilidad de transformar la abundante energía solar en tipos de luz que contribuyen a la esterilización de tejidos y útiles médicos como a iluminar sus entornos de vida.
Y el padrino concluyó remarcando la irrefutable demostración de que, con objetivos claros, valores, inteligencia, dedicación, tenacidad, inteligencia, de la nada o con medios precarios, se puede lograr el éxito, hechos que hacen del prof. Shuji Nakamurauna una referencia excepcional para las nuevas generaciones de jóvenes del mundo.
En su breve discurso de agradecimiento Nakamura defendió la necesidad de luchar contra la contaminación y el cambio climáticos y el poder de la ciencia para cambiar las cosas que en definitiva es una de las herramientas (la ciencia) más eficaces para contribuir al sostenimiento y la paz del mundo, apuntó entre otras cosas, el nacionalizado americano profesor de la Universidad de California en Santa Bárbara, USA.