Jesús Santamaría, jefe de grupo CIBER-BBN en la Universidad de Zaragoza ha obtenido cerca de 2.5 millones de euros para la investigación en una aproximación radicalmente nueva en la lucha contra el cáncer. La financiación viene a través de una Advanced Grant del Consejo Europeo de Investigación (ERC), una de las “ayudas” a la investigación más prestigiosas y extremadamente competitivas, cuya solicitud está restringida a investigadores senior que puedan presentar una trayectoria investigadora de alta calidad durante al menos diez años.
Hasta el momento, tan solo 9 científicos en España ostentan dos “Advanced Grant”. Es el caso de Jesús Santamaría, subdirector del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA) de la Universidad de Zaragoza, que en seis años ha captado un total de 4,35 M de euros entre su proyecto Héctor, financiado con 1,85M de euros en 2011 para desarrollar un novedoso reactor con catalizadores capaces de calentamiento mediante microondas, y su proyecto Cadence. Este nuevo proyecto, dotado con casi 2,5 M de euros, considera el tumor como un reactor catalítico para destruirlo desde su interior, generando productos tóxicos in situ. Para ello, se generarán catalizadores capaces de dirigirse hacia el tumor para después activarlos remotamente.
Una potente herramienta contra el cáncer
El proyecto CADENCE (“Catalytic Dual-Function Devices Against Cancer”) que llevará a cabo el equipo dirigido por Jesús Santamaría pretende una aproximación radicalmente nueva en la lucha contra el cáncer. “La idea central del proyecto es considerar el tumor como un reactor catalítico, es decir, como un agente que es capaz de dirigir reacciones químicas y que, en este caso, destruirían moléculas útiles para el tumor y generarían productos tóxicos dentro del mismo. Y si lo pudiéramos hacer dentro de las propias células tumorales tendríamos una herramienta muy potente. Sería usar la catálisis como arsenal en oncología”, ha explicado Jesús Santamaría.
Pero además de desarrollar catalizadores que puedan trabajar con éxito en las condiciones (temperatura, concentración de oxígeno, pH) intratumorales, es preciso diseñar un método para llevar esos catalizadores selectivamente hacia el tumor bien a través de los vasos capilares por los que se extiende o bien en el interior de células madre mesenquimales, a modo de un “Caballo de Troya”. Por último, el proyecto contempla activar los catalizadores remotamente mediante radiaciones infrarrojas, una vez que han logrado su objetivo. Existen ya resultados iniciales del grupo que permiten vislumbrar posibilidades de lograr esos tres objetivos, lo que proporcionaría una nueva y potente herramienta en la lucha contra el cáncer.