Investigadores del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS), Madrid, han realizado un meta-análisis sobre la asociación frecuente del síndrome de ovario poliquístico (SOP) y sus signos y síntomas con la diabetes tipo 1; el trabajo fue publicado en el número de abril de la revista Diabetes Care.
El texto publicado está firmado por el jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal, doctor Héctor Escobar Morreale, y la pediatra Belén Roldán, miembros del grupo de investigación de Diabetes, Obesidad y Reproducción Humana del IRYCIS y del CIBERDEM.
Según los investigadores, la asociación del SOP con la diabetes tipo 2 es bien conocida y se basa en la existencia en común de uno de los mecanismos de enfermedad, la resistencia a la insulina. Mucho menos conocido es el hecho de que la asociación con el SOP también es muy frecuente con el otro tipo de diabetes, la tipo 1, en la cual la resistencia a la insulina juega un papel menor y la diabetes resulta de la falta de insulina por lesión autoinmune de las células pancreáticas que la producen.
Los doctores Escobar-Morreale y Roldán Martín describieron, por vez primera, la asociación entre el SOP y la diabetes tipo 1 en el año 2000 y publicaron sus hallazgos en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism. Ahora revisan toda la evidencia publicada al respecto en una publicación invitada por la revista Diabetes Care, con la intención de dar a conocer, a la comunidad científica en general y a los diabetólogos en particular, la importancia de diagnosticar y tratar el SOP en mujeres con diabetes tipo 1.
Diabéticas tipo 1 y el SOP
Siempre según los citados especialistas, actualmente la diabetes tipo 1 se trata eficazmente administrando insulina por vía subcutánea. Esto conlleva que, para llegar al hígado y frenar la producción hepática de glucosa, las pacientes requieren cantidades de insulina que necesariamente serán mayores que las producidas por el páncreas en personas sin diabetes, ya que en estas últimas la insulina va directamente al hígado por la circulación portal. Además, antes de llegar al hígado, la insulina administrada por vía subcutánea viaja a través de la circulación sistémica, exponiendo a los ovarios a cantidades excesivas de insulina.
Esto no ocurre en las pacientes no diabéticas, ya que el ovario recibe la sangre de la circulación sistémica, mientras que la insulina es vertida a la circulación portal y sólo una fracción menor del total secretado llega a la circulación sistémica. El problema de la cantidad excesiva de insulina que llega al ovario es que la insulina estimula en esta glándula la producción de las hormonas masculinas -los andrógenos- en mujeres predispuestas, que de esta forma desarrollan el SOP y sus signos.
Inclusión en las guías clínicas
El cuadro clínico del SOP en mujeres con diabetes tipo 1 parece ser algo menos llamativo que en la población general, lo que explicaría que pase desapercibido en muchos casos. Algunos de los síntomas del SOP, como la irregularidad menstrual, pueden ser achacados al mal control de la diabetes y no levantar la sospecha de este síndrome.
En resumen, el diagnóstico en mujeres con diabetes tipo 1 es necesario para tratar adecuadamente sus manifestaciones. Los doctores Escobar-Morreale y Roldán recomiendan “la inclusión del despistaje en las guías clínicas para el manejo de la diabetes tipo 1, a diferencia de lo que ocurre actualmente”.