El grupo del CIBERES liderado por el Dr. Jesús Villar, Hospital Dr. Negrín de Gran Canaria, acaba de publicar en Critical Care Medicine la primera clasificación clínica del Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (ARDS, por sus siglas en inglés) para la predicción del pronóstico del síndrome y para que sirva de guía de tratamiento. El ARDS es un síndrome caracterizado por una insuficiencia respiratoria aguda grave producida como resultado de una lesión pulmonar aguda en pacientes críticos con enfermedades graves sistémicas o pulmonares, tales como la sepsis, neumonías bacterianas y víricas, politraumatismos y pancreatitis, entre otras.
Los pacientes con ARDS necesitan ser tratados en las Unidades de Medicina Intensiva y de Cuidados Críticos para ser conectados a ventiladores mecánicos. Globalmente, y por termino medio, uno de cada dos pacientes con ARDS muere en el hospital.
A pesar de la intensa investigación que se ha desarrollado en todo el mundo en las últimas décadas con diferentes fármacos y nuevas técnicas de oxigenación y ventilación, ninguna de ellas ha demostrado ser efectiva para disminuir la elevada mortalidad de este síndrome. Estudios clínicos realizados en los últimos 7 años liderados por el Dr. Villar y su grupo del CIBERES han descubierto que el pronóstico de los pacientes con ARDS depende del nivel de gravedad de la lesión pulmonar aguda y del modo en que los pacientes son ventilados mecánicamente en las primeras 24 horas del diagnóstico.
Inspirado por el modelo actual de clasificación de los pacientes con infarto agudo de miocardio, el Dr. Jesús Villar y su grupo de investigadores evaluaron en 300 pacientes con ARDS la posibilidad de desarrollar una clasificación que se basara en los valores de dos parámetros universalmente aceptados para conocer el nivel de gravedad pulmonar durante las primeras 24 horas del diagnóstico del ARDS. Uno de los parámetros es el cociente PaO2/FiO2 que mide el grado de oxigenación de la sangre y es un marcador de lesión pulmonar. El otro parámetro es el nivel de presión positiva al final de la espiración (PEEP, por sus siglas en inglés) y que está relacionado con la forma de aplicar la ventilación mecánica. Considerando valores de PaO2/FiO2 por encima o por debajo de 150 mmHg y valores de PEEP por encima o por debajo de 10 cmH2O, los investigadores comprobaron no solo que el ARDS es un síndrome muy heterogéneo sino que fueron capaces de identificar por primera vez a cuatro subgrupos de pacientes con ARDS que tienen un pronóstico distinto y que requieren un manejo terapéutico y técnicas ventilatorias diferentes.
La implicación y aplicación clínica más importantes de este estudio es que esta clasificación debería ser utilizada para seleccionar tratamientos más lógicos y específicos para cada subgrupo de pacientes con ARDS. No todos los pacientes con ARDS son iguales ni responden por igual al mismo patrón de ventilación mecánica. Además, esta nueva clasificación clínica del ARDS ha demostrado que es esencial que la identificación de cada subgrupo y las modificaciones terapéuticas que se deriven deban realizarse a las 24 horas del diagnóstico inicial de ARDS.
A Clinical Classification of the Acute Respiratory Distress Syndrome for Predicting Outcome and Guiding Medical Therapy. Villar J, Fernández RL, Ambrós A, Parra L, Blanco J, Domínguez-Berrot AM, Gutiérrez JM, Blanch L, Añón JM, Martín C, Prieto F, Collado J, Pérez-Méndez L, Kacmarek RM; for the Acute Lung Injury: Epidemiology and Natural history (ALIEN) Network. Crit Care Med 2014, Nov 12. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25393701