Investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) y del Centro de Ciencias Ómicas de la Universidad Rovira i Virgili (URV), dirigidos por el bioquímico Óscar Yanes, han identificado un marcador precoz en sangre, concretamente la forma oxidada del aminoácido metionina, cuyos niveles reflejan la incapacidad de maduración de las lipoproteínas de alta densidad HDL (el conocido como colesterol bueno).
Después de la medicación, se restauran los parámetros de exceso de andrógenos y de resistencia a la insulina, así como el marcador.
Esto impide que las partículas HDL puedan crecer y que, por lo tanto, puedan desarrollar su función protectora. La afectación de la maduración de las lipoproteínas HDL puede producir alteraciones metabólicas vinculadas a la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
El estudio, publicado en Scientific Reports, se ha realizado en un grupo de chicas de 16 años en etapas iniciales del síndrome del ovario políquistico, que se caracteriza en edad adulta por un alto riesgo de infertilidad anovulatoria, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y síndrome metabólico.