Francisco J. Tinahones Madueño, presidente de la SEEDO y jefe de grupo del CIBEROBN en el Hospital Virgen de la Victoria de Málaga, ha sido nombrado recientemente director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA). Una etapa que el doctor Tinahones asume con “el compromiso de mantener al Instituto en la cima de la investigación biomédica en el ámbito autonómico, nacional e internacional, estableciendo sinergias con otras entidades de primer nivel”.
El también jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, es Profesor Titular de la Universidad de Málaga y coordinador del Área de Medicina Clínica y Epidemiología de la Agencia Estatal de Investigación.
Doctor en Medicina y Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, Tinahones Madueño acumula un intenso currículum profesional estrechamente relacionado con el campo de la nutrición, la obesidad, comorbilidades y avances en endocrinología. Es autor de más de 300 de artículos en revistas de primer impacto internacional. Investigador principal de más de 25 proyectos competitivos públicos (nacionales y europeos) y de más de 80 ensayos clínicos en las áreas de la diabetes y obesidad. 22 tesis doctorales dirigidas. Es Premio Nacional a la mejor trayectoria de grupo de la SEEN y ha recibido numerosos premios por comunicaciones y proyectos de investigación.
IBIMA, investigación de excelencia al servicio del paciente
El IBIMA, instituto que integra a 47 grupos de investigación, es un espacio de investigación multidisciplinar en biomedicina que se nuclea en torno a los Hospitales Universitarios Regional y Virgen de la Victoria de Málaga, conjuntamente con la Atención Primaria y los grupos biotecnológicos de la Universidad de Málaga.
Su objetivo es fomentar la investigación de excelencia, orientado preferentemente a la investigación traslacional, favoreciendo la obtención de resultados transferibles a la práctica clínica y a aplicaciones biotecnológicas.
Permite desarrollar y potenciar un espacio de investigación biomédica multidisciplinar que contribuya a fundamentar científicamente los programas y políticas del Sistema Nacional de Salud, potenciando preferentemente la investigación traslacional a nivel de investigación biomolecular, clínica, epidemiológica y tecnológica, que facilite la transferencia de los avances científicos obtenidos en la prevención, diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud más prevalentes a nivel regional, nacional e internacional.