l propósito del programa PREVICET es desarrollar investigación colaborativa e interdisciplinar en el campo de la vigilancia, la prevención y el control de las enfermedades transmisibles. En él participan seis grupos de investigación, especializados en infecciones que pueden prevenirse mediante vacunación –tanto de origen vírico como bacteriano–, enfermedades emergentes y reemergentes, tuberculosis, brotes epidémicos, infecciones de transmisión sexual y enfermedades transmitidas por vectores. La Dra. Domínguez dirige el Grupo 1 del CIBERESP en la Universidad de Barcelona, uno de los que integran el Programa.
¿Qué aporta a la investigación sobre enfermedades transmisibles el hecho de contar con un programa marco como PREVICET?
El programa PREVICET (Prevención, Vigilancia y Control de Enfermedades Transmisibles), como puede verse en los proyectos y publicaciones conjuntas, reúne a los investigadores de diferentes grupos, lo cual permite sumar experiencias y conocimientos en el campo específico en el que trabajan. Los grupos se complementan y esto se traduce en que se mejoran las investigaciones.
¿Cuáles son los principales logros alcanzados en el marco del PREVICET?
Se han publicado diversos artículos colaborativos sobre los factores asociados a la hospitalización en la pandemia de gripe 2009-2010, la efectividad de la vacuna pandémica, y la efectividad de medidas no farmacológicas para prevenir la hospitalización por gripe. Actualmente en PREVICET se está trabajando en dos proyectos FIS (PI13/02123 y PI12/0279), sobre efectividad de la vacunación antigripal en diferentes grupos de población. También se están desarrollando otros proyectos sobre la integración en la vigilancia del sarampión, de la caracterización molecular de los virus, y sobre los agentes virales incluidos en la vacuna triple vírica. En 2016, se ha iniciado un proyecto sobre la efectividad de la vacuna antipertúsica en mujeres embarazadas para prevenir la tos ferina en niños en los primeros meses de vida.
Otros artículos colaborativos publicados han sido sobre arbovirosis, infecciones por herpesvirus y poliomavirus en inmunodeprimidos y mecanismos de transmisión del sarampión.
¿Cuáles son las líneas de trabajo de su equipo en este programa?
El trabajo que realizamos desde nuestro grupo se centra en dos líneas de investigación principales. Una sobre epidemiología y prevención de las enfermedades que pueden prevenirse por vacunación, y otra sobre vigilancia, prevención y control de enfermedades emergentes y reemergentes de especial relevancia en Salud Pública. Las principales aportaciones que estamos haciendo desde nuestro grupo al Programa PREVICET son sobre la epidemiología y prevención de la gripe, tos ferina, hepatitis víricas y enfermedades emergentes como son las gastroenteritis de etiología vírica.
¿Qué tipo de estudios desarrollan de cara a mejorar la efectividad y eficiencia de las intervenciones ante brotes epidémicos?
Se pretende profundizar en los factores asociados a las situaciones de crisis de salud pública que genera la aparición de casos esporádicos o brotes epidémicos de enfermedades emergentes o reemergentes, así como también en la efectividad de las medidas de control. Nuestro grupo viene trabajando fundamentalmente en las gastroenteritis agudas de etiología vírica.
¿Podrá mejorarse la efectividad de la vacunación antigripal?
A diferencia de lo que ocurre con otras vacunas, el objetivo primordial de los programas de vacunación con las vacunas antigripales actualmente disponibles es reducir el número de complicaciones graves (incluyendo la muerte) que resultan de la infección por virus de la gripe. Si se mejora la cobertura de vacunación en aquellas personas en las que el riego de complicaciones graves es mayor, se obtendrá un mayor beneficio en la población. Igualmente, si se mejora la cobertura de vacunación en personas que aunque no tienen mayor riesgo de complicaciones contactan por motivos laborales (profesionales sanitarios, por ejemplo) con personas que si lo tienen, también se evitarán casos y complicaciones de gripe.
¿Qué investigaciones sobre esta patología están llevando a cabo?
Estamos investigando sobre la efectividad de la vacuna antigripal para prevenir la hospitalización por neumonía y gripe en personas de 65 años y más. También investigamos sobre la efectividad de la vacuna antineumocócica polisacárida en este mismo grupo de población. Por el momento se han publicado artículos sobre los factores asociados a la cobertura vacunal de cada una de estas vacunas, y sobre el efecto de la vacunación en el pronóstico de los pacientes hospitalizados.
Tras la aparición en abril de 2009 de casos de gripe graves causados por el nuevo subtipo A(H1N1)2009, nuestro grupo coordinó un proyecto multicéntrico de casos y controles (proyecto GR09/0030 del MICINN), en el que participaron 35 hospitales de siete comunidades autónomas, con el objetivo de investigar los factores de riesgo asociados a las formas más graves de la enfermedad, así como también la efectividad de las medidas farmacológicas y no farmacológicas. Después de la actividad pandémica 2009-2010, en los dos años siguientes se investigó sobre la efectividad de estas medidas en las epidemias estacionales. Los resultados de estos estudios indicaron que la cobertura de la vacunación antigripal en grupos de riesgo era subóptimo y dieron pie a que se plantease un nuevo tema para investigar: la actitud y conocimientos de los profesionales sanitarios en relación a la vacunación antigripal. En este último estudio, que se realizó mediante una encuesta online, participaron 1.965 profesionales de atención primaria de siete comunidades autónomas.
¿Podrán erradicarse el sarampión y de la rubeola?
El sarampión y la rubeola son enfermedades que por tener un reservorio exclusivamente humano, por disponer de vacunas de elevada eficacia y por contar con técnicas diagnósticas apropiadas, podrían ser erradicadas, es decir, con esfuerzos deliberados de vacunación podría reducirse a cero de forma permanente la incidencia de la enfermedad a nivel mundial. La eliminación supone la reducción a cero de la incidencia de una enfermedad en un área geográfica definida, también como resultado de esfuerzos deliberados de vacunación. La erradicación hasta ahora sólo se ha conseguido con la viruela, pero se puede alcanzar con enfermedades como la polio y también con el sarampión y la rubeola. Por supuesto, hay que avanzar mucho en vacunación a nivel de regiones y países para llegar a esta situación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha fijado el objetivo de que para el año 2020 se alcancen coberturas de vacunación frente al sarampión y la rubeola superiores al 95% en todos los países y que en por lo menos en 5 de las 7 regiones de la OMS se consiga su eliminación.
¿Por qué no es tan efectiva la vacuna de la parotiditis?
Los motivos por los que el componente antiparotidítico de la vacuna triple vírica no resulta tan efectivo como los componentes antirrubéola y antisarampión no están bien definidos todavía y por ello constituyen un motivo de investigación. Las principales hipótesis que se han planteado son que existen divergencias genéticas entre los virus que se han utilizado para elaborar la vacuna y las cepas del virus que están circulando. También hay que tener en cuenta que a veces se producen errores en el diagnóstico que pueden llevar a pensar que se ha producido un caso de parotiditis en una persona que estaba vacunada cuando en realidad se trata de una enfermedad distinta. Nuestros trabajos se han centrado precisamente en determinar la etiología viral de los casos de parotiditis sin confirmación de laboratorio que han sido notificados como casos de parotiditis por sospecha clínica.
Una de sus líneas de trabajo se centra en el abordaje de la tos ferina, ¿en qué centran ahora su investigación?
Dado que es en los niños de corta edad que todavía no han recibido la vacuna es donde recae una importante morbilidad y mortalidad, una estrategia que se plantea para prevenir estos casos es la vacunación de la embarazada, para que el niño nazca con anticuerpos protectores transferidos por la madre que le puedan proteger hasta que alcance la edad en la que la vacuna pueda ya generar anticuerpos protectores propios. En enero de este año, hemos empezado a desarrollar el trabajo de campo, en colaboración con otros grupos del programa, para investigar la efectividad de la vacunación de la tos ferina en mujeres embarazadas durante el tercer trimestre de su embarazo.
¿Hay en España un impacto importante de enfermedades emergentes y reemergentes?
En el 2014, último año del que se han publicado los casos notificados a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en España se han registrado 3.781 casos de tuberculosis respiratoria, 3.568 casos de sífilis y 3.333 casos de tos ferina, cifras que supone que todavía entre 7 y 8 personas de cada 100.000 habitantes padecen estas enfermedades anualmente. Dado que se trata de enfermedades para las que existe vacuna (tos ferina), o técnicas de diagnóstico y tratamiento efectivos (tuberculosis y sífilis), estas elevadas frecuencias no deberían producirse y constituyen un claro aviso para que se dediquen esfuerzos de investigación orientados a conocer sus causas y para que una vez conocidas, se propongan y realicen las acciones sanitarias adecuadas.
También incluyen entre sus líneas de investigación la hepatitis…
Nuestro grupo estudia fundamentalmente las hepatitis víricas que pueden prevenirse mediante vacunación: la hepatitis A y la hepatitis B. Estudiamos los cambios que se producen en la epidemiología de estas enfermedades tras la introducción de la vacunación universal para identificar aquellos grupos de población en los que los beneficios de la política de vacunación han sido menores. Una vez se han identificado estos grupos, lo que hay que hacer es intervenir selectivamente sobre ellos. En los últimos tres años, hemos publicado diversos artículos sobre el impacto de la vacunación universal de la hepatitis A, los cambios producidos en la epidemiologia de los brotes por hepatitis A y los factores que se asocian a una mayor duración de los brotes de la enfermedad, así como las características de los brotes y casos de hepatitis A y de hepatitis B que afectan a la población inmigrante.
Acaba de celebrarse la European Inmunization Week impulsada por la OMS, ¿cree que existe concienciación suficiente sobre la importancia de la vacunación?
Las vacunas reducen la incidencia de las enfermedades infecciosas, reducen la gravedad de la enfermedad en los vacunados que a pesar de ello contraen la enfermedad, y también suelen comportar el máximo beneficio en relación a los recursos utilizados, es decir, suelen ser eficientes. La mayoría de las vacunas, además, producen un efecto protector indirecto en las personas no vacunadas (inmunidad de grupo). Esta protección indirecta, que es muy importante puesto que siempre hay en la comunidad personas para las que está contraindicada una determinada vacuna o que por motivos diversos no llegan a vacunarse y que también hay que proteger, sólo se alcanza cuando las coberturas vacunales son elevadas. Actualmente se constata en España, al igual que otros países europeos, un incremento de bolsas de población susceptibles frente a enfermedades que se pueden prevenir con vacunación como consecuencia de los movimientos antivacunas, de la población inmigrante procedente de países con una situación económica desfavorable, de la existencia de colectivos de difícil acceso a los servicios sanitarios y de determinadas minorías étnicas que por razones culturales o socioeconómicas no acceden suficientemente a los servicios sanitarios. Todo ello determina una disminución de la inmunidad colectiva y favorece la aparición de brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación. Por ello es muy importante que los profesionales sanitarios conozcan y recomienden las vacunas. También es fundamental el papel de los medios de comunicación para que la información de los efectos de las vacunas sobre los individuos y sobre la comunidad se transmita de forma adecuada.
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