El seguimiento sistemático en el Sistema Nacional de Salud de tratamientos no farmacológicas durante la práctica clínica de rutina, ayudaría a predecir la probabilidad de mejoría del paciente con dolor de espalda o cuello, además de que reduciría los costes, según un estudio publicado en la revista 'The Sine Journal'.
El estudio, que ha contado con la participación de 9.023 pacientes tratados durante 8 años en los Servicios de Salud de Madrid, Cataluña, Baleares, Asturias y Murcia, demuestra que se puede medir la probabilidad de que el paciente con dolor de cuello y espalda persistente durante más de 14 días responda o no a la terapia neurorreflejoterápica, tratamiento que consiste en implantar al paciente un dispositivo subcutáneo -de menos de 2 milímetros de extensión- que interrumpe la señal que llega a los receptores de la médula espinal que codifican la sensación dolorosa y la inhiben.
“El objetivo es poder personalizar para cada paciente, identificar aquellos pacientes que más probablemente mejoren con los tratamientos; si se generaliza puede verse en aquellos tratamientos que tienen mas visos de funcionar en cada caso concreto”, ha señalado el doctor Francisco M. Kovacs, coautor del estudio y director del Departamento Científico de la Fundación Kovacs.
Ana Royuela, investigadora del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y de la Unidad de Bioestadística Clínica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, de Madrid, y primera autora del estudio, ha destacado que permite a los pacientes conocer con antelación la probabilidad que tienen de que este tratamiento sea efectivo en su caso concreto.
"Eso les permitirá cotejar mejor ese pronóstico con los efectos secundarios o los riesgos que conlleva el tratamiento -aunque en este caso sean leves-, y contar con la información necesaria para participar junto con su médico en las decisiones terapéuticas que les afectan", ha añadido.