Investigadores del grupo de Direccionamiento y Liberación Farmacológica del CIBER-BBN en el CIBBIM-Nanomedicine del Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) han conseguido mejorar la eficacia del tratamiento convencional contra el cáncer de mama y de colon, utilizando nanomedicinas dirigidas contra las células madre de los tumores. Para conseguirlo, los responsables del estudio han diseñado una nueva metodología basada en la detección por fluorescencia, que ha permitido identificar estas células y enviar el tratamiento directamente a sus receptores. El hallazgo ha sido publicado como artículo destacado en la portada de noviembre de la prestigiosa revista científica Nanomedicine: NBM.
Las células madre cancerígenas son una población minoritaria de células que se encuentran en los tumores, pero que tienen la capacidad de sobrevivir prácticamente en cualquier parte del cuerpo. Son muy agresivas, no responden a la mayoría de terapias convencionales contra el cáncer y son las responsables de las metástasis porque tienen una gran capacidad para migrar, invadir e impedir los mecanismos de muerte celular.
Una de las principales dificultades a la hora de actuar directamente contra estas células es distinguirlas del resto de células del tumor. El investigador principal del estudio, el Dr. Simó Schwartz Jr., explica que han conseguido alterarlas genéticamente para emitir una luz que las diferencia del resto. “Con este nuevo sistema de fluorescencia podemos aislar y estudiar las células madre cancerígenas con facilidad, lo que nos permite identificar nuevos biomarcadores y probar terapias o mejorar las actuales”, asegura.
El grupo del CIBER-BBN liderado por el Dr. Schwartz Jr. está especializado en el uso de la nanotecnología para mejorar los tratamientos contra enfermedades como el cáncer y su diagnóstico. La nanotecnología permite transportar los medicamentos, en forma de nanoconjugados terapéuticos, hasta los receptores específicos de las células. De esta manera, el tratamiento es más efectivo, porque llega con una mayor concentración pero con menos toxicidad, ya que es transportado controladamente hacia las células malignas.
Tras identificar las células madre tumorales, los investigadores del VHIR, en colaboración con otros investigadores de la Universidad de Lisboa, probaron in vitro la efectividad de las nanomedicinas en modelos de cáncer de colon y mama. Escogieron muestras tumorales de estos dos tipos de cáncer porque son con las que trabajan en el laboratorio y conocen los receptores específicos de las células madre.
“Hemos demostrado que si administramos las terapias convencionales contra el cáncer de mama y de colon en forma de nanoconjugados dirigidos, el tratamiento es más eficaz y podemos eliminar las células madre cancerígenas que acostumbran a ser resistentes a la quimioterapia”, explica el Dr. Schwartz Jr. El siguiente reto será demostrar la eficacia de las nanomedicinas en modelos in vivo, en los cuales también se puede aplicar el nuevo método de identificación de las células madre agresivas.
La metodología desarrollada permite también identificar las células tumorales que se transforman en células madre y viceversa. Este es uno de los principales problemas de la comunidad científica, ya que no se conocen bien cuáles son los mecanismos implicados en el proceso de reconversión y, por lo tanto, de momento no se puede evitar. Ahora el Dr. Schwartz Jr. confía que con el nuevo sistema de fluorescencia podrán estudiar por qué pasa esto y diseñar terapias específicas que bloqueen este proceso.