La investigación dirigida por Alberto Ruano, investigador del IDIS y del CIBERESP - del grupo liderado por Juan Jesús Gestal- indica que la exposición a radón residencial podría estar vinculada con ciertas mutaciones en el gen EGFR y reordenamientos en el gen ALK en más de 300 nunca fumadores con cáncer de pulmón con una media de edad de 70 años. El estudio multicéntrico -y llevado a cabo en áreas geográficas de Galicia y España propensas al radón- evidenció que este gas puede tener un papel en la firma molecular del cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado, aunque se necesitan más estudios con tamaños muestrales más grandes para apoyar esta hipótesis.
El radón está presente en los suelos gallegos en una proporción muy superior al de otras comunidades autónomas. Se trata de un gas radiactivo, que en sí mismo no produce daño porque tiene una vida media de 3,8 días. Pero algunos de sus componentes, como son el polonio 214 o el polonio 218, tienen una vida media muy corta, por lo que cuando respiramos se desintegran e impactan en las células del epitelio del pulmón, pudiendo llegar a producir cáncer. Es el principal factor de riesgo después del tabaquismo, y el primero en nunca fumadores.
El trabajo en el que han participado nueve hospitales españoles, se publicó en el número de noviembre de la revista European Respiratory Journal, de referencia en el ámbito de la neumología. Parte del estudio fue realizado durante una beca Fulbright en la universidad de Brown, en la ciudad estadounidense de Providence-Rhode Island.